FULGENCIO FERNÁNDEZ
Pío Cimadevilla explica las características de una bandera que muestran dos miembros de la Junta Vecinal. / F. FERNÁNDEZ
PARDAVÉ.– Si alguien llega ayer a las cuatro de la tarde a las remozadas viejas escuelas de Pardavé de Torío diría que pocos pueblos hay más felices de recuperar su historia y sus símbolos, sus distintivos heráldicos, pues allí estaba reunido todo el pueblo, que había dado cuenta de una sabrosa caldereta, y muchos de ellos bailaban a los postres. En la mesa presidencial, los miembros de la Junta Vecinal que preside Laurentino Santos Castro (Tino), que fue la que realizó el encargo a uno de los grandes especialistas en este tema, Pío Cimadevilla, quien unos minutos antes les había explicado a los vecinos reunidos en la plaza las características de sus nuevos escudo de armas, bandera y medalla.
Los herederos de este lugar (entre los que están también los de otro anterior ya desaparecido y llamado Milleras) –cuyo topónimo aparece citado por primera vez el 25 de abril de 1161 en un pergamino que se conserva en el Archivo de San Isidoro– se reunieron ayer en la plaza que hace poco estrenó nombre, el del astrónomo de la localidad Mariano Gutiérrez Lanza, para conocer el significado de su escudo de armas “de campo partido y entado en punta”, según describe Cimadevilla, que les desveló los secretos de cada ‘cuartel’. “En el primero va un sol figurado y radiante; en el segundo una luna, un creciente contornado y para el entado en punta se ha optado por ondas, es decir, un río representado por su agua”.
Cada uno de los motivos elegidos tiene su explicación. “El sol simboliza lo constante”, según el ‘Diccionario de símbolos’, de Pérez Rioja, quien añade que este concepto se complementa con la luna, “que, al contrario que el sol, crece y decrece, desaparece, su vida está sujeta a la ley universal del devenir, del nacimiento y la muerte”. Y el río “parte en dos y, a su vez, articula la actual población de Pardavé”.
Además del escudo, la Junta Vecinal de Pardave ha decidido crear también –según explicó la secretaria, Pilar Moreno, en el acto– la bandera y la medalla al mérito. La bandera será cuadrada, con una bandas diagonal central en blanco y con el escudo del pueblo; y dos triángulos laterales, en azul y rojo.
Las medallas podrán ser de oro, plata y bronce, ovaladas, con el escudo en el centro. “El número máximo de medallas de oro que podrán concederse anualmente será de dos, seis de plata y dieciocho de bronce. Serán de carácter honorífico y no dará su posesión derechos de ninguna clase”.
Entre los vecinos asistentes al acto se repetía que, al margen de la idoneidad de recuperar o crear estos símbolos, “merece la pena celebrar que la documentación del escudo y la bandera nos ha permitido, a su vez, reunir los datos históricos de nuestro pueblo desperdigados por libros, legajos y documentos”, explicaba el presidente, Tino Santos.
José María Manga recordaba que “no siempre Matallana fue cabecera administrativa de su Concejo ya que perteneció antes al concejo de Vegacervera, por lo que también Pardavé perteneció a él. La actual configuración se remonta al siglo XIX, a 1865, seguramente debido a la importancia económica que tuvo la creación del ferrocarril de vía estrecha, Feve”, en la que el propio Manga trabaja en la actualidad, así como otros vecinos de esta localidad.
El Pardavé actual es el fruto de la unión de dos pueblos o poblados, pues existió en el Valle de San Andrés otra población conocida como Milleras, cuya necrópolis apareció en el año 2000 cuando se realizaron las obras de la variante de la carretera LE-311 que actualmente existe. “Era de carácter medieval, según se puede deducir de observar cómo las tumbas estaban realizadas por lajas o lábanas, y debía estar en las proximidades de la iglesia, que posteriormente se convirtió en ermita y se mantuvo en pie hasta finales del siglo XIX”.
Un documento localizado por los investigadores José Manuel González y Julia Miranda describe los motivos que llevaron a la despoblación del lugar: “Por una gran pestilencia, los vecinos que quedaron vivos, se pasaron a morar al dicho lugar de Pardavé”.
De todos los hombres ilustres de Pardavé, el informe elige al astrónomo Gutiérrez Lanza como “el más relevante, el más universal, el más sabio, el que más rastros ha coseguido dejar”.
No en vano la plaza en la que se colocaron las banderas lleva su nombre desde hace unas semanas.
El Mundo-La Crónica de León 14-10-2007
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